En nuestra búsqueda constante por optimizar el entorno laboral, a menudo pasamos por alto uno de los elementos más fundamentales para nuestra salud y bienestar: la luz natural. Aunque los avances en la tecnología nos han proporcionado una variedad de opciones para la iluminación artificial, la luz del sol sigue siendo insustituible en términos de sus efectos beneficiosos en nuestros ritmos biológicos y en la creación de espacios de trabajo más cómodos y productivos.
DISEÑO DE ILUMINACION:
En entornos de oficina, el diseño de iluminación debe cumplir diversos requisitos complejos. En cada proyecto, los diseñadores se enfrentan al desafío de equilibrar normativas, metas económicas, especificaciones constructivas, estructuras organizativas y directrices de diseño.
Para evaluar la calidad de la iluminación de manera más integral, se recurre a un modelo teórico basado en las funciones de la iluminación en lugar de depender exclusivamente de medidas cuantitativas como la cantidad de luz o la eficiencia energética.
ILUMINACION NATURAL PARA ENTORNO LABORAL:
Una de las ventajas más notables de los controles de iluminación en los espacios de trabajo es la capacidad de adaptar la luz según las necesidades específicas de diferentes áreas. Las zonas de reunión pueden beneficiarse de una luz más suave y relajante, mientras que las áreas de trabajo requieren una iluminación más brillante y enfocada. Esta flexibilidad no solo aumenta la eficiencia, sino que también contribuye a crear un ambiente más cómodo y funcional para los empleados, mejorando su satisfacción laboral y su calidad de vida en general.Los distintos espacios en una oficina requieren niveles lumínicos específicos para maximizar su utilidad y comodidad:
– Corredores y zonas de tránsito: Un rango luminoso que oscila entre 150 y 500 lux, garantizando la visibilidad y seguridad durante el desplazamiento.
– Áreas de almacenamiento: Niveles lumínicos que abarcan de 100 a 400 lux, asegurando una iluminación suficiente para realizar tareas de organización y búsqueda.
– Estaciones de trabajo administrativas: La clave radica en mantener niveles óptimos de iluminación, situados entre 400 y 700 lux, para fomentar la concentración y el rendimiento en tareas administrativas.
– Espacios dedicados a la creatividad y diseño: Se recomienda una iluminación que fluctúe entre 600 y 1500 lux, creando un entorno estimulante y propicio para la innovación y la creatividad.
– Salas de reuniones (iluminación general): Un rango lumínico que va desde 200 hasta 350 lux, proporcionando un ambiente adecuado para intercambios constructivos.
– Salas de reuniones (iluminación enfocada): Se sugiere mantener niveles entre 400 y 700 lux para garantizar una iluminación adecuada en zonas específicas de enfoque.