Las bombillas incandescentes son conocidas por ser muy ineficientes en términos de conversión de energía eléctrica en luz. La mayor parte de la energía que consumen se convierte en calor en lugar de luz, lo que resulta en un desperdicio significativo de energía.

Las luminarias LED superan a las bombillas incandescentes en durabilidad y vida útil, ya que pueden durar decenas de miles de horas en comparación con las pocas miles de horas de las bombillas incandescentes. Además, las luminarias LED son más robustas y resistentes a golpes y vibraciones, ofreciendo una opción más duradera y eficiente.

Las bombillas incandescentes al desecharse pueden contaminar debido a materiales como tungsteno y mercurio.

Las luminarias LED son ecológicas, sin materiales tóxicos, reciclables, y su menor consumo de energía contribuye a la reducción de emisiones.
